Fue entonces cuando me di cuenta que el cambio debía venir desde mi interior.
No existía cambio externo que modificara la relación que tenía conmigo misma. Fue en ese momento cuando comencé MI búsqueda. Una búsqueda que me llevo a conocer personas realmente inspiradoras, formas de autocuidado, nuevas técnicas y herramientas de trabajo interno que me guiaron a descubrir una parte mía que nunca había dejado florecer.
Empecé a ver la vida de otra forma a descubrir detalles que no tenía en cuenta, colores que nunca había visto, a disfrutar de mi de hija, de la relación con mi esposo, con mi familia, con la naturaleza y sobre todo empecé a disfrutar de mí.
Soy plenamente consciente de que el trabajo interno es a diario, nos tenemos que dedicar tiempo a diario, es la base de construir y mantener una buena relación con nosotras mismas.
Todo esto me llevo a enfocar mi trabajo, mi pasión, desde otra perspectiva y luego de formarme en diferentes disciplinas pude encontrar la forma de ayudar a otras personas.